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Una vez fue Star Wars.....

14 mar 2014



Quisiera volver, a ese día en el que el asombro me tomó por completo y todo se hizo posible....Habíamos ido de sorpresa al cine, estábamos los cuatro, y mi papa miraba la película con ojos de diez años, como los míos......Esos ojos, que le dicen a la cabeza que hay un mundo paralelo lleno de magia, del que los adultos por alguna extraña razón  han dejado de participar....Todavía me niego a reconocer esa razón, de hecho la esquivo permanentemente, pero se "de que va la mano", y me le cruzo constantemente para que no me intercepte. 

Me voy a tomar el trabajo de transcribirles parte de una novela "Aventuras y Desventuras del chico centella", que merece ser leída.....su autor Bill Bryson tiene mucho sentido del humor,  rescata lo mejor de su niñez, en los años cincuenta en  Estados Unidos y recrea la época de una manera impecable.

"Existen muchas versiones de como el Chico Centella obtuvo sus fantásticos poderes, tantas que no estoy seguro  ni yo mismo, pero creo que los primeros indicios de que yo no era un terrícola, sino que había llegado de otro lugar (más adelante sabría que del planeta Electrón, en la galaxia de Zizz), podían encontrarse ya en las conversaciones que mantenían mis padres. Pasé buena parte de mi infancia, escuchando (controlando) sus conversaciones........Más o menos por entonces, empecé a sospechar que yo no había nacido en este planeta y que aquellas personas no eran (no podían ser) mis padres biológicos....Por fin un día, antes de haber cumplido yo seis años, estaba en el sótano curioseando, mirando si encontraba algo afilado o inflamable que no conociese todavía, cuando encontré detrás de la caldera un jersey, una sudadera de una clase extraordinaria.....era la prenda más hermosa que había visto hasta entonces, estaba hecha de una hermosa lana impermeable de color verde botella y era excepcionalmente pesada y daba mucho calor. Rascaba bastante y estaba un poco apolillada, pero seguía siendo espléndida. En el pecho, bastante desvaído llevaba un rayo dorado en material satinado....Curiosamente nadie sabía de dónde había salido....pero a mi no me engañaban, resultaba evidente que era el Jersey Sagrado de Zap, herencia del Rey Volton, mi difunto padre, quien me había traido hasta la tierra en una nave espacial plateada en 1951( el año 21.000.047.002 del planeta Electrón), poco antes de que nuestro austero pero exuberante planeta explotase en mil millones de pedazos de escombros de color pastel. Me había dejado bajo el cuidado de aquella inofensiva familia en el corazón de Estados Unidos y les había hipnotizado para hacerles creer que era un niño normal, de manera que pudiese perpetuar los poderes y el credo de Electrón......".

Con algunas variantes, y sin jersey con superpoderes, aproximadamente a esa edad yo también pensé que mis padres no podían ser quienes eran y que yo provenía de otro planeta, no precisamente Electrón......No creo que las nenas hayan pensado algo así alguna vez. Supongo que el haber nacido después del 2000, les ha proporcionado junto con la tecnología pura magia. Es poco lo que tienen que imaginarse, viven abriendo la boca de asombro....... o tal vez no, me basta con preguntar, lo mismo que ahora hago con ustedes.......Se atreverían a negarme que alguna vez pensaron que eran demasiado especiales como para pertenecer a su familia ? o que tenían algún superpoder ?.....

Después de la nota extraterrestre, en mi caso se apoderó de mi un fanatismo absoluto por las películas de cowboys, y por practicar para obtener habilidades que tenían que ver con enlazar una silla o disparar un pequeño rifle de aire comprimido que algún loco puso en mis manos a una colección de tazas de loza que casi hace infartar a mi mama........Serían tan generosos de prestarle a este blog alguna de esas anécdotas, vamos confiesen.........







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Cuentos de Hadas suburbanas . Todos los derechos reservados. © /Desarrollo: Maira Gall / Ilustraciones: Lau Rolfo