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La villana

3 oct 2020





 Me volví fría y calculadora, egoista, me adapto a todo, no tengo escrúpulos, la necesidad ajena, el dolor del otro ya no me importan. No pido disculpas, o mejor dicho dejé de hacerlo. Ni un gracias o un por favor volverán a salir de mi boca. Hay un dicho : "A lo hecho, pecho". Estoy en una calle sin salida, no necesito ni pido ayuda. A esta edad,- o en el caso de muchos otros, tal vez antes - los problemas que me parecían imposibles, comenzaron a aparecer, y a comprenderse un poco mejor. Peleas entre hermanos, entre padres e hijos, reclamos varios, crueldades, palabras hirientes. Todo eso se me vino de golpe encima. Por suerte como villana, que me he vuelto, tengo alianzas con amigos de todo tipo, no perdí el carisma, a pesar de esta señora malvada en la que me transformé, creo que la gente se ha encariñado más conmigo que con el Joaquin Phoenix de la ultima saga de Batman. Soy una antagonista que se roba la pantalla. Tuve que serlo. Muchos me dicen que miento, que la esencia de la bondad y lo naive, nunca se pierde. No se dejen engañar, es probable que haya un puñado de villanos, que sean malos, recontramalos, envidiosos, peligrosos y psicópatas (que son de los peores porque es una personalidad irreversible, no tienen una patología psiquiátrica, no hay medicación que los enderece, disfrutan muchisimo del sufrimiento de personas que jamas les harían daño). Lo mío tampoco es para tanto, en general, creo que no hay persona mas sensible y sufrida que un malvado, o acaso no dicen que ¨los que odian, aman¨. He pasado por tantas cosas que ya nada me asombra, ni me importa, mucho menos el Covid 19, considero más letales a los adolescentes que han sido criados por mi generación. Yo nunca creí en la Iglesia, ni en los seres humanos que deambulaban en ella, ni en el discurso que nos llevó a todos a padecer hasta como un juego sexual perverso, el síndrome de la culpa. Creímos que si mandábamos a nuestros hijos, a un colegio sin religiones impuestas, no iban a sufrir nada de lo que veíamos hacer a monjas y curas. La última enfermedad que me atacó, casi me deja ciega Uveitis, los oftalmólogos que me recomendaron, se quedaban mirándome hasta que les salía decir un poco desubicados : "qué te pasó ?", me miraban y gritaban agarrándose la cabeza. Y yo en cámara lenta les respondía :¨qué no me pasó¨. Te agarraste una enfermedad autoinmune, por un pico de estrés. No me sorprendió. Tribunales te va matando de a poco, la presión, las injusticias, los brabucones, la ilusión desaparece, y en su lugar se asienta la amargura, esa que te apaga la sonrisa. 


Los divorcios duelen, la muerte de tu papa duele, la de la persona que te salvó, duele, todo junto más manejar una casa y seguir criando dos nenas sola, se transforma en una molotov. Y un día la mamá todoterreno revienta, las noches son más negras de lo que se ven, la tristeza no puede sobreponerse, se le cae la angustia encima y le pega al físico. Esa mujer también recuerda cuando sus papás tenían su edad, y sin asociarlo en el momento, de pronto nota que está hablando como ellos, gesticulando igualito, gritando las mismas  barbaridades que nos decían a mi y a mi hermana. Es que los hechos, lo que un chico ve hacer a sus padres, no es algo fácil de olvidar, y entonces con tristeza abrumadora, a sus 49 años, esta señora malísima que escribe  cree como sus padres entonces, que unas copas de vino pueden hacer olvidar  y aguantar todo, el agotamiento de un trabajo traidor, niñas que criar.... A la madre, que tiene que ser la mujer maravilla pero de un país del tercer mundo los días son tan cortos que no le dan tiempo a recuperarse. Entonces por primera vez en 10 años, perdes el control, gritas, lloras, no querés vivir así, el alcohol no te permite pensar, te deshinibe, y por supuesto vociferas cosas que a la mañana siguiente ni recordás, apenas superás una resaca. Tuve mala suerte. Yo también vi a mi mamá pasar por cosas feas, ellos no se divorciaron pero yo sabía que la cosa no estaba bien. La banqué en todo, era mucho lo que tenía que hacer sola. Sin auto o celular, se las apañaba para tener todo organizado. Ojo después también reventaba de la peor manera, había que internarla, y a la semana, en las noches yo lloraba porque la extrañaba, y dudaba, ella acusaba a mi papa, y a su suegra mi abuela. A los 9 años no me parecía que lo que decía fuera tan loco, Después lo viví yo, y eso que tenía facilidades con las que ella nunca había contado. Sin embargo, mis hijas rajaron ofendidas y avergonzadas, señalando con el dedito. Mi última enfermedad no las conmovió en lo absoluto, mucho menos mis noches de llanto y gritos, fueron más rápidas, yo era la adulta, no podía llorar, no podía enojarme o pasarme de boca contando cosas que traía desde la infancia encima mío, nooooooooo !. Tampoco entendieron que lloraba por todas, que por un tiempo fui secretaria de un juzgado de familia. Entraba 7:30 hs. y no sabía a qué hora volvía. Ahí, lo vi todo, divorcios, chicos llorando, madres asustadas, medidas cautelares por violencia, bebes sueltos por la calle con pañales puestos durante muchos meses, y aunque envíabamos radiogramas a la policía para sacarlos con la familia de las calles, todo terminaba en la nada, cuando la voz de un comisario me decía, "no podemos hacer nada, cómo los identificamos ?". De manera que me vi venir todo, y ese todo pasó, embistió como un Toro. Lo poco que quedaba de la familia desapareció.


Yo de chica sólo jugaba con ruedas de autos, andaba callejeando en bici, me trepaba a los arboles, me metía en casas que creíamos embrujadas, y no pedía nada, nunca. Pero a diferencia de mi padre, siempre creí que mi familia iba a ser feliz, yo iba a poder con lo aprendido de mi propia infancia, les di demasiado a mis hijas, no solo materialmente, el afecto, y el amor se palpaban y concretaban en la certeza de hechos, documentados en recuerdos de viajes, cumpleaños en MDQ, y muchísimas cosas más. Pizzas caseras, galletitas, garrapiñadas, la nostalgia de una infancia preciosa, eso les quería regalar. 


Mi exmarido es una mala persona, pero tampoco le da el piné para ser un villano de ley, en cambio a mí si. Y eso es lo que soy ahora. Ellas serán adolescentes, con la convicción de una abuela de plaza de mayo que recuperó a un nieto perdido en la dictadura, de la que nada saben en la práctica, porque por suerte no lo vivieron, se creen adultas, de hecho una me quiso rematar, sin saber que el voley me enseñó unas recepciones maravillosas, intentó decir algo asi : que con 18 años ella había crecido, que ya estaba, no tenia que saber nada más de la vida, sonreí, y contesté "si, de altura y de edad, eso no es madurar, o pensar en una adulta que se lleva el mundo por delante", por suerte mantenía el juego en mi cancha, y ganado el punto yo tenía para un grandioso saque de potencia, pero decidí terminar el juego, porque las palabras sin respaldo en hechos concretos no conducen a nada, solo nos íbamos a lastimar mutuamente. Sin embargo, como buenas armadoras saben del engaña pichanga de los pases en su cancha, solo esperan el momento en el que la villana baje la guardia para atacar. La diferencia es que la villana lo ve todo, y las comprende, ellas también están en su peor momento, y necesitan a sus padres. Es tremendo el drama que le meten a la situación. Necesitan alejarse, pasaron por un divorcio que se volvió feroz, encima necesitan formar una personalidad diferente a la de sus padres, aplomarse, encontrarse, decidir quiénes van a ser de aquí en adelante. Todo eso maléfica lo comprende, incluso que uno tiende a recordar más lo feo que lo bueno que le pasó.


Hace unos meses vinieron para mi cumpleaños, una de ellas,  me dijo  que le mostrara mi ropa porque se iba a llevar todo lo que pudiera, la otra aparentemente estaba feliz, porque ambas parecíamos estarlo también. Entre otras cosas le di una cartera tipo bolso enorme, y me preguntó si era de cuero "creo que si" contesté, y ella agregó "No porque yo cosas de ese tipo no uso, no creo en la necesidad de matar animales para hacer carteras", apelé al sentido del humor y para mis adentros pensé "bueno la vaca ya está muerta, no hagamos que su sacrificio haya sido en vano y agradezcamos el gesto usando la cartera". Como sea se la llevó. Después empezaron los roces, si digo "mira el gordito que bien la hace", la recontracago...."mamá, no le digas así, sabés que me molesta", a mi se me cae la quijada, no se si reirme, entonces la cago otra vez :"Pero si ni se entera, además ni lo conozco y el se expone solo en la tv". No, ante todo es un ser humano me gritan a coro y después viene lo imperdonable : "Sos una hija de puta", me agrando, hago de madre "a mi me bajas el tono y no me faltas el respeto". Me sonríe con desprecio y hace exactamente lo que le digo, mas bajito vuelve a repetir "sos una hija de puta". Escena terminada. Volvamos al padre, la misma niñita tan dulce en épocas pasadas, de la nada me manda un whatsapp que dice : "Sos una forra del orto, como vas a decir que mi novio es violento, es la persona que más quiero en el mundo !, no te voy a hablar más". Y la madre, intenta un "de donde sacaste algo así, yo nunca dije eso !". Me lo dijo papa. Y la duda querida ?, donde se te perdió la duda ?. Insiste : encima hablas mal de la nueva mujer de papa y ni la conoces, (parece que mis hijas tienen amnesia y se olvidaron todo de mi). Queridas hijas,  no se les ocurrió calzarce mis zapatos, y pensar por ejemplo la mayor : que harías si tu novio te dejara por otra ?, porque en mi caso es peor, yo me quedé sola y tu padre se volvió a casar con otra mujer, no debería ser al revés, y ustedes pensar más en mi ?. Pero ya no me pregunto nada, fui condenada  y acepto el papel con mucha dignidad, tienen razón soy una villana, que está tratando de saber si algún día podrá perdonar. Eso si me  voy a robar la película. Voy a ser el coronel "Hans Landa", de "Bastardos sin Gloria". Davy Jones, de "Piratas del Caribe", y por supuesto me quedo con "El Holandés Errante". No se asusten no voy por Hannibal Lecter. Si por Voldemort, sabiendo que lo interpretaba el buenmosicimo Ralph Fiennes. Mis loas a Freddy Krugger. Y por último me inclino ante Darth Vader, despiadado, oscuro, inteligente. Uh me estaba olvidando del inigualable payaso de "It", creado por el no menos carismático Stephen king. La verdad, debo confesar mi pasión por algunos villanos y he de agregar, presten mucha atención, en la nueva saga de Maléfica, yo en teoría haría su papel, y no sería la verdadera regia malvada, la peor de todas en la segunda parte, esa parte le tocó a la preciosa Michel Pfeiffer. Amo y amaré siempre a mis hijas, y por favor amigas, dejen de decirme que en un par de años cuando se peguen contra una pared maduraran, las conozco, se que sufren, pero si lo dejamos al azar del tiempo, que todo fluya, siendo malvada y todo, me puede atropellar un colectivo en la proxima esquina, mañana a la tarde. Alguna idea, para ayudarme a bajarme de una actuación que la verdad no merezco ?.....

 

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Cuentos de Hadas suburbanas . Todos los derechos reservados. © /Desarrollo: Maira Gall / Ilustraciones: Lau Rolfo