Páginas

Lily parte 2

26 feb 2019

  • Lily, empezó a crecer, sino puedes contra ellos, entonces úneteles, dice una reconocida frase del chino  Sun Tzu del libro “El arte de la guerra”. Así que después de leer una reseña apasionante sobre los centennials,va a claudicar, abandona la X y se une a la Z. Si, son reconocidos con la fuerza de la “Z”, otra manera de llamarlos....Bueno, esta decisión de Lily no es producto de un arrebato o una envidia grosera, que los ve con ojos de juventud con nuevas posibilidades. La tipa se informó antes de tamaña determinación. Esta generación, nació con internet, selfies, emojis, videos, no necesitan hablar...vienen con todo el contenido, esa información adicional que los X, nunca tuvimos. De hecho, cuando Lily empezó primer grado pensó que ella tenía que saber, no que estaba ahí estoicamente para aprender a leer y escribir. Quiero ser más clara, Lily, estaba inmersa en una terrible confusión, por la que nunca preguntó ni cuestionó. Tal vez si lo hubiese hablado con su madre, la hubiera despreocupado de la situación. Pero no lo hizo. De modo que su vida siempre fue como la caja manual de un auto cualquiera. Jugaba con gomas viejas, que cuando se llenaban de agua, también lo hacían de vida acuática microscópica, que junto con su hermana era guardada en tarros, para observarla con el microscopio de juguete que tenían después de una sustanciosa merienda. Andar en bicicleta entre los pinos, colgarse como monos del limonero, correr por las dos terrazas al grito de Diego Santana esta aqui, y vino para vengarse con una pistola de juguete, disfrazada de vaquero, o  arco y flecha en mano, hecho de su propia factura. Lily, tiene una teoría sobre el asunto. En la adolescencia los z, son como la caja automática de otro auto cualquiera. Muchísima información sin masticar, influenciados por you tubers con facilidad para re programar robots a su gusto, que en nada se parecen a aquellos de películas como “yo robot”, “Inteligencia artificial” o “El hombre bicentenario”.Pregonan y valoran virtudes como la autenticidad y la honestidad, idealizan los Diez Mandamientos a un extremo sin límites y sin embargo no toleran razonamientos u opiniones ajenas.... tienen un Dios “you tube”, e influencers, de eso se alimentan sin cuestionar. Creo que si bien, han cambiado situaciones como respetar la naturaleza o mejor dicho no empeorar al planeta con la impronta del reciclado, siguen actuando como los adolescentes que todos hemos sido, adolescentes más embrollados en algunos casos, con el mismo sufrimiento a cuestas por el que todos hemos pasado, con juguete nuevo “internet” o “televisor blanco y negro”...De la adolescencia no zafa nadie, como nadie lo hace del pelo de la china en aquella repetida película de terror.
Cuentos de Hadas suburbanas . Todos los derechos reservados. © /Desarrollo: Maira Gall / Ilustraciones: Lau Rolfo