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Lily, resignación y al palo con la publicidad

28 abr 2019

                                    

¨En los peores momentos de la vida no te dejes venir abajo.Sótano nunca, terraza, terraza, terraza, en los peores momentos de su vida es cuando una tiene que invertir en si misma, mirame a mi, mirá mi pelo, carísimo, mirá mis manos, mirá mi piel espectacular una fortuna, de lo feo, yo, me lo olvido, me lo olvido, me lo olvido. Cuando la vida me quiere llevar al sótano yo subo a la terraza, de lo feo no me acuerdo, me lo olvido, me lo olvido, me lo olvido, me olvidé". Dice una Mercedes Morán, que no sabe de la suba del dolar, el riesgo país, y que a la buenaza de Lily le quedan cuatro días  para fin de mes,y tuvo que comprar carne picada para rescatarse : con un pan de carne, empanadas y pastel de papas. Tengan en cuenta que solo son ella y una bretona glotona. Tuvo que racionar, la comida de ella también. Así que aferrada a su estimadísima Mercedes Moran, ella está más en el sótano que en la terraza, lo mismo que su pelo, sus manos y su piel. Sin embargo a partir de mayo, no se aparta de su consejo. Como no lo hace del de Charo, bloguera amiga,  cuando parafrasea "No es mi circo, no son mis monos".

 Se quiere hacer la que no le importa nada, y para eso roba letra a lo pavote, sin embargo, después de dos días de lluvia fatal logró, muy acá sentadita que la bretona se quede quieta, duerma. Ayer, terminó en la Feria del libro, hubo una confusión, iba a encontrarse con una editora, que también dicta clases en un taller literario, en la esquina de Thames y Santa Fe. Era un día de esos para el suicidio masivo, no se atrevía a manejar. Quedaron 16.30 hs. a las tres de la tarde estaba en camino en uno de los famosos cabify con María del Rosario. Ahí, empezaron los whastapp desesperados "Hola  Lily !, estoy demorada del otro lado de la ciudad. Vos ya saliste ?, no creo que llegue a tiempo, podríamos pasarlo para la semana próxima ?. Estos días son un caos para mi. Te pido disculpas !. Me fui a distribuir los libros de Loli a Zona norte y estoy en medio de un embotellamiento. Pero de todas formas, tengo que llegar a la feria del libro, porque trabajo en el stand de una empresa, no en el mío, no creo que pueda hacerte entrar, otra vez mil disculpas". El cielo estaba negro, más de lo que lily podía ver, entonces consultó con Maria del Rosario si podían dirigirse a otra dirección, a la Rural, a la feria del libro, María no tuvo problemas, lily que no tenía dos pesos partidos al medio, intentaba comprar las entradas por internet pero solo la dejaba, por mercado pago, donde también había pobreza, probó con tarjeta de crédito pero de todas formas, había que esperar tres días, la respuesta e imprimir la factura con una serie de beneficios adicionales, por ejemplo entrar sin hacer cola. Lily bajó cansinamente del auto, descubrió que no había cola pero que sólo se podía pagar en efectivo, así, que ahi se le fueron ciento ochenta pesos. Como le había dicho María del Rosario, una verguenza, instalan la feria, y encima cobran por entrar, más lo que cobrarán los libros adentro  !. Mientras lily se empapaba, apenas veía, cruzaba caminos larguísimos para llegar, y se acaloraba de la cantidad de cosas que llevaba puestas, encontró el stand de galerna, y decidió no volver con las manos vacías, así que otra vez recurrió a su tarjeta de crédito. Los dos libritos de tres hojas, le salieron una fortuna, claro había entendido mal, si pagaba con débito, tenía seis cuotas sin interés o un treinta por ciento de reintegro por el banco. No tenía débito, no tenía fondos. "Asi que te queda en la de crédito en un pago". TPT, como dice un amigo de ella, "Trampa para turistas", siguió camino, pero sintiéndose terriblemente sola, sin ver, y con un posible ataque de pánico en puerta. La paró una chica, en los últimos metros de largada, le ofreció un cupón que decía que el stand obsequiaba un libro porque la editorial era nueva. Esperó, más de veinte minutos. Una vez adentro, descubrió un libro que le interesaba y, la trampa otra vez, si quería alguno de los que se exhibían, debía pagarlo, con débito reintegro, con crédito, las seis cuotas sin interés. Entonces cándidamente, pregunto por el libro obsequio, "si, acá lo tenés ". A Lily le empezó a dar miedo, la Feria, parecía un laberinto de espejos del que no podía salir y cada vez, veía menos. El libro de tres hojitas, se llamaba "Cómo, aumentar la autoestima de sus hijos".....Huyó, rogó por otro cabify, y entonces apareció el 208 color granate, que la dejó en su casa con la complicidad de una mutua comprensión que surgió en el regreso. "Suerte, nos vemos, y como nos dicen todos, esto ya va a pasar". Lily le contó sobre su enfermedad y la agonía por sus  hijas.......Llegó para cuando Shane, enfurecido por los caminantes que había en el granero de Hershell,  lo abrió y todos los muertos vivos empezaron a salir, disparó una y otra vez, para demostrarle al bueno de su anfitrión que no había nada que esperar, ya no eran personas, no había cura, era otra cosa. Todo terminó cuando ante el asombro de todos, la niña perdida, Sophia, también salió del granero. Rick ya no dudó, apuntó y la nena cayó al piso, lo mismo que su mamá que todavía la creía viva en algún lugar. Como Lily, que sigue esperando que las suyas, sigan vivas en algún lugar.........Ah!, lily es una apasionada de "The Walking death". Por ahora esa serie que parece tonta, la aturde de adrenalina, simplemente por el poder de adaptación de los personajes que se sobreponen todo el tiempo a cualquier circunstancia adversa, cosa que ella misma está intentando........Recuerda, que una vez su papá, le dijo "cuando todo es peor, los humanos somos mejores"....

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