El dolor y dos hijas adolescentes......

Duele tanto que estoy a punto de rendirme. Hace prácticamente cinco años que estoy divorciada. El juicio fue un trámite en una audiencia de mediación en la que un hombre desconocido para mi entonces, actuando en causa propia, sacaba cuentas de toda la plata que quería que le dé, incluso pidió que se asentara en el acta que de la bretona de casi un año, me hacía cargo exclusivamente yo. El cuento de la mascota, más de uno lo conocerá. En teoría era para las nenas. Una noche llegué a casa,  y me dijo que al día siguiente la teníamos que ir a buscar a un criadero en las afueras de Gotham city. Me alegré, hasta que terminé en un barrio de muy pocos recursos, muy lejos de parecerse a un criadero, con un pasillo infinito y helado, al que debimos ir con la seguridad del diario del lunes, armados hasta los dientes !. En un cuarto, quedé rodeada de cachorros, y bebes desnudos en pañales. Instintivamente tomé una color chocolate, la más chiquita de todos y con los ojos inundados de tristeza. De pronto, el padre de las nenas se me acercó, me sacó a la bebe, y con mucha determinación me dijo, "nos llevamos esta, una cachorra peso pesado y colorada,  se va a llamar Margarita, dijo". Entonces preguntó cuanto era, yo justo llevaba dinero para pagar unos impuestos, cuando el dueño dijo sin dudar "Mil quinientos pesos", el tipo ese, el padre de mis hijas, me señaló y me ordenó que le pagara, así lo hice, sorprendida pero pensando en la sonrisa de las nenas cuando la vieran. Dos días después, el señor nos dejaba y se las tomaba con otra mina. Cliché. No me dolió, me había hecho pasar cosas peores, y estaba envalentonado porque el abuelo de las nenas, mi papá había fallecido hacía un par de años.

            En ese momento solo sentí alivio. Incluso como si lo intuyeran, las chicas, empezaron a llamar a la bretona "Pichu", nada de margarita.

              En los últimos años, nunca me importó, que anduviera con otras, si me fastidió cuando empezó a maltratarme, el quería que yo saltara y todo fuera culpa de los dos, yo seguía esperanzada de no se qué y aguantaba, toda la cólera que depositaba en mí. Pensar que mis hijas, ahora adolescentes, que hace rato se fueron con él, son un par de centennials que concurren a cuanta marcha o manifestación existe sobre aborto legal y violencia de género. Claro, no tienen idea de todo lo que aguanté. Amelia, mi mano derecha, también falleció en vano, las crió conmigo y mi mamá. Me quería despertar del ensueño de las miles de mentiras que me decía. Una noche nos dejó con fiebre y anginas a Agustina bebe y a mi, con el cuento de un Congreso importantísimo en el Hilton. Nos despertó Amelia al día siguiente. El señor se había ido a trabajar, se fijó como estábamos Agus y yo, mientras yo le contaba lo del Congreso...Fue ahí que se despachó con todo, "Pero anita, es una mentira de tantas, yo me doy cuenta de todo, y como vos estudiaste y sos profesional pensé que también te dabas cuenta". El tipo nos había mentido para ir jugar al tenis. La historia se volvió cíclica, hasta que terminó conmigo en lágrimas, llorando a mi papa muerto cuando se enteró que me hizo sacar un préstamo -porque el ya no podía- de ochenta mil pesos para hacer unos dormis en canning, con el hermano y un amigo de él. Lo hice, con millones de dudas, pero todavía era mi marido tenía que confiar. Un compañero de trabajo, me dijo, apenas vuelva de Santa Fe, (si, me hizo firmar y voló a Sunchales), no lo dejás en paz hasta que te diga para que era la plata. Cuando volvió, el corazón se me hizo león, y el tipo confesó que era para pagar deudas del estudio, no le importaba nada que eso nos pudiese afectar a las nenas y a mí, que me embargaran dinero porque trabajo en relación de dependecia y estoy en blanco, o cualquier otra cosa más. Fue un par de días después que mi papa falleció, y el solito cantó que fue su culpa.....le duró poco. Pero en ese momento por las nenas, hablé con mi cuñado que hasta allí, no me creía una palabra, y fue él quien le pagó la deuda al hermano y nos sacó los grilletes a las nenas y a mi. En fin, puedo contarles mil anécdotas, pero les dejo una más para que reconozcan a los filibusteros de mataderos, que muertos y ambiciosos de una vida que nunca tuvieron, no tienen escrúpulos a la hora de cagar más alto de donde les da el culo. Así fue cuando un dos de febrero de 2018, estando mi hija mayor en un viaje de estudios en Europa, y habiéndo él regresado de unas aparentes vacaciones en Brasil, volvimos a la normalidad del régimen de visitas convenido, y se llevó a pasar el fin de semana a la más chiquita. Ese sábado a las 8 de la mañana, por whatsapp, me envió un mensaje diciendo que después de hablar toda la noche con Carolina, se había convencido, que si bien unos años atrás estaba bien que las nenas estuvieran conmigo, hoy ya no pensaba lo mismo, y me iba a quitar la tenencia de las dos, una de ellas por cumplir 18 años, y la chiquita empezando con 13 años el secundario. Aferrado a ellas, y actuando como el padre ejemplar que nunca fue, me mandó cartas documentos, contrató abogados, exigió, que ni siquiera lo contactara por mail, que mis abogados hablaran con la abogada de él, para lo que hiciera falta. Un último mail cobró vida, decía que si bien, me había citado a la audiencia por lo que ahora llaman cuidado personal de las menores, también quería solucionar lo de los alimentos que de ahora en más le iba a tener que que pasar yo ! Se entiende ?.

Antes de eso, escuchen bien, mejor dicho lean bien, el señor de abajo (expresión tontamente robada), había mandado decir por su abogada, que yo, como mi mamá padecía una enfermedad mental, que no cobró vida nunca más desde que nacieron las nenas, para las que vivió, incluyéndolo a él (Nino, con genito le compraron la coca a Marcelito, un ejemplo de tantos), era posible que también estuviese loca, que no podía ser que Carolina tuviese piojos, si estaba de vacaciones, y que mi negligencia se notaba, desde que la había hecho faltar al colegio el año anterior 30 días. Por suerte, mi abogado, contestó que si de enfermedades mentales se trataba, él solito, su cliente señora, se está pisando, porque como explica haber sabido esto y sin embargo dejar a sus hijas en manos de una mujer aparentemente insana, extremo que de todos modos hay que probar, en cuanto a lo que sigue, piojos, la nena no irá al colegio pero va a la casa de millones de amigas que también los tienen y mi clienta (vengo a ser yo), pese a la edad de la menor, todas las noches hace un rastrillaje sobre ese pelo. Lo de las faltas es una tontería porque en el primario no pasa nada, mi clienta (yo otra vez), la dejó faltar porque sabe de la exigencia académica del colegio, nada más. Eso es todo ?.

Y no, no fue todo, empezó con las cartas documentos y las mediaciones, cambio veinte veces de argumento, ya no me trató de loca, porque sabe que no es cierto y no puede probarlo sin mandarse en cana él. Hoy voy a probar otra cosa, sino funciona, todavía tengo en la cabeza, irme lejos, renunciar y empezar todo otra vez.....pero me tira que estas dos adolescentes que todavía no tienen una experiencia de vida real, actúen como personas que tampoco conozco, simplemente porque yo las crié y confié en mi, en ese sentido. Eso es algo que no puedo entender....se todo lo bueno que como ejemplo les inculqué, no se las cría solo con las palabras, sino con la impronta personal del ejemplo, y esa es la parte oscura del cuento. La enfermedad que cargo hace poco más de un año, es autoinmune y no va a claudicar, hasta que yo no resuelva esto.....y el resto de mi vida. Es insólito ver, como hijos de otras madres, separadas o no, siguen sonriendo con ellas, es doloroso llamarlas y que no atiendan, peor si lo hacen a los gritos o me escriben whatsapp duros y guionados, porque de eso también me doy cuenta....

No era algo que esperaba en esta parte de mi vida......nadie lo puede creer, me tratan de mama blanda (como en política a los radicales, hablando del hijo de Alfonsin, nunca del padre). Me echan en cara que las malcrié, las tuve entre algodones, les permití todo, justamente para que tuvieran una infancia diferente a la mía, que reflexionándolo ahora no fue tan mala. Malo, es un hombre que se atreve a sacarle a una madre nada más y nada menos que a sus hijas, y con la facilidad que tiene de manipular, si lo hizo conmigo, con ellas es como decía, el grandioso Tato  Bores "...Vermouth con papas fritas y ¡¡¡¡Good Show!!!!!. Para no dejarlos, más amargados que yo, les regalo alguna frase más de Tato "El que sabe, sabe, y el que no, es jefe ".

"Vivir se puede pero no te dejan"......Aplausos