La historia del pequeño niño paquistaní Iqbal Masih, que fue asesinado un 16 de abril de 1995, luego de denunciar la esclavitud y el abuso a que niños como él, eran sometidos, empieza por un adulto y termina con un adulto. Lo que más sentí con tristeza, fue que el protagonista de su historia no fue otro que su padre, quien con la idea de obtener un préstamo para el casamiento de su hijo mayor, decidió entregar al pequeño al dueño de una fábrica de alfombras a los cuatro años. Trabajó jornadas de 12 horas diarias para saldar una deuda familiar, que nunca disminuyó porque aumentaban los intereses en proporción a los préstamos que su padre seguía pidiendo.......
Las peripecias que sufrió el pequeño, se pueden encontrar con detalle a través de cualquier navegador de internet, por esa razón y por el hecho de no caer en el clishé de una vidriera de fotos sin solución o en una aburrida efeméride más (aún cuando se trate de algo tan grave), decidí escuchar a Pipa (mi hija más chica) que me hizo buscar el trailer de una película de osos, en el que se muestra todo lo que hace una osa de verdad, por criar a sus oseznos en medio de fantásticos paisajes naturales.......Mírenla, como ejemplo de lo que los humanos adultos deberíamos hacer. Así que va dedicado a todos los niños que duermen con un oso como Pipa, (y para los que no también, valen perros, dinosaurios y minions ) hete aquí la ilusión que tienen de ellos.......y de nosotros, por supuesto !
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