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Los carroñeros de siempre......y un ecosistema nuevo

10 sept 2018




La idea que me alentó imperiosamente a regresar a la máquina, se me vino a la cabeza apenas terminé de leer la nota del The New York Times International Weekly.....pero en muy poco se parece lo que les quiero contar, y  lo  que escribió Claudia Dreifus sobre Bernd Heinrich, profesor de biología en la Universidad de Vermont, de 72 años y de muy lindo ver parado delante de la cabaña  en la que se recluye en un bosque remoto al oeste de Maine para observar y escribir sobre cómo los animales de carroña limpian el mundo para hacerle lugar a la vida nueva  llámense buitres, cóndores, cuervos y escarabajos..... En mi caso, se trata de un personaje que se aparece en mi vida, a limpiarme pero de dinero y bajo mi propia adictiva fascinación por contemplarla asombrada toda las veces que viene a ofrecerme una actuación digna de premio : "Goya", "Golden Globe", "Oscar",  o lo que supo ser el porteño "Martin Fierro" rayana con la locura, todo consentido absolutamente por mi.....Le dicen Nina, la conocí hace unos años cuando las madres del colegio me empujaron a la compra de ropa importada en el precioso departamento de una de ellas. Esta vez solo voy a hablar de Nina, porque por un lado fue gracias a la que empecé a lucir anillos y collares, originales y distinguidos que reciben halago aunque no lo crean -hasta del chico que me vende las figuritas de Kitty, Violeta, Ungry Bird, personaje de turno para las nenas en el kiosco de la esquina- sino porque la relación que terminó por unirme a ella fue un anillo del que no pude sacar los ojos de encima apenas lo vi, según ella origen : Bali. De ahí en más quedó incorporada a mi vida, de una manera extraña porque está muy lejos de parecerse a mi, a lo que se agrega su manifiesta locura la que sin necesidad Amelia- ya saben quien es- me hizo saber por si no lo había notado, agregando que si yo permitía sus visitas  a sabiendas de esta insania descarada dentro de mi beatífica casa, corría el riesgo de perderla a ella, mi mano derecha incondicional, mis dos manos diría yo con el resto de mi cuerpo....Así que puso reglas para conservar su lealtad, para protegerse de esta loca declarada, cuya presencia genera en Amelia, una inusitada violencia emocional. De manera que cuando ya no puedo evitar que Nina se presente en casa, necesariamente le tengo que avisar a mi empleada doméstica, con minutos y segundos  recontracalculados que  Nina  está por caer-cenos encima, para que se organice y desaparezca apenas traspone la puerta porque no solo, no la puede tolerar, sino que no termina de entender por qué yo le entro en el juego y me dejo ganar con ventaja......Para empezar la verborragia de Nina es incontenible, y totalmente disparatada a punto tal que uno nunca sabe adonde va con lo que dice, porque el anillo o la pulsera que quiero ya los tengo decididos, los vi, y se los voy a comprar sin marcha y contramarcha, sin voltearlos para abaratar costos y precios de los que no tengo ni idea, y no me interesa tampoco pelear. Lo peor como indiecita frente a los conquistadores y la historia de los espejitos de colores,  solo elijo   por el diseño y los colores, no podría distinguir oro y plata de dorado y plateado, con las perlas soy un poco más entendida porque son una pasión para mi, pero no tiene nada de eso.....  Claramente para mi de su parte no hace falta otra cosa que me muestre lo que tiene, pero la mina detona, se dispara, y despliega una metralla de fuegos artificiales, no les miento me alucina todo ese circo que monta en la casa (y esto pasa porque el trabajo me aturde hasta los cimientos de las neuronas y me pide que lo compense con cualquier cosa), toda esa técnica,  esa estrategia bien calculada de amiga preocupada, chisme con patas, consejos que nadie pidió sobre todo tipo de temas, indisposiciones por venir que la hacen llorar ante las caras desorientadas de mis hijas que se resignan a observar aritos, cadenas y demás chucherías que cubren toda la mesa del living. Es como un tremendo hechizo, no le podemos sacar los ojos de encima, en cambio ella si, es de esas mujeres que hablan sin parar de cualquier cosa, pero manteniendo la mirada en un punto fijo lejano, no sobre nosotras, como a la caza, como sepulturero al pie del cañon, como el tigre a punto de tirar el zarpazo ante la primera distracción del ciervo, cuando se dejó y bajó la guardia....Pero hete aquí que la sorpresa está a mi favor porque quien la caza soy yo que la traigo a mi jurisdicción .....a mi bosque y no le saco dinero, le saco el cuento.....Ella intenta recrear un área celestial, una nube de algodón en la que uno se puede desnudar y caer contenida en sus manos o en sus garras como quieran llamarlo, nos hace saber de toda su historia familiar, sus locas tristezas, que larga de imprevisto, sus problemas conyugales, y sociales, que incluyen emotivos fallecimientos de amigas del alma, a tal punto que uno se sentiría tentado de hacer catarsis en esas manos sanadoras que curan con vidriecitos de colores o biyou del once, o de libertad acá a la vuelta.....pero no, solo miramos y escuchamos. A veces agota, otras termina sacándonos algo más que el dinero, anota, hace que saca cuentas, y entonces remata con un puedo pasar al baño ?.....si obvio, pero Nina ya me tengo que ir no me podés decir cuanto te debo ?, y desde el baño se escucha : te lo dejé ahí anotado en la carpeta... La famosa carpeta es el final del rito, donde termina la cosa, yo quiero recular pero el anillo ya lo tengo puesto, la boca se me cae del susto, pero está todo bien, si somos reamigas y sabes que en algún momento te lo pagaré mi querida Nina....Ella sale del baño toda sonrisas porque en realidad le doy algo más que el dinero, la hago sentir que es una SEO en su trabajo, que tiene una habilidad sobresaliente para la venta, porque ha personalizado la aplicación y ha logrado que sus clientas la necesiten más que a la Virgen....Para mi es una historia más, que me permite por un rato calzar otros zapatos y jugar con ella a que compramos y vendemos bijouteri. Y entonces por fin se va....agarra su bolso lleno de magia, la brisa y el sol de la puerta, y la despedida, la última toma que dice : al final no pudimos hablar nada con las nenas, la próxima me haces el cafecito ese tan rico y me contas tus cosas.....Si Nina, la próxima....Al final tengo que coincidir con que los carroñeros ofrecen una enseñanza sobre la muerte, que  alimenta un complejo ecosistema de vida, pero desde esta otra mirada.... Como siempre para las que dicen seguirme no dejen de ver "Un buen partido" con el Sr. Gerard Butler, que por escoces es literalmente un buen partido, incluso de fútbol en una ligera pero emotiva pelicula americana, con una amorosa Jessica Biel por la que ningún hombre dejará de mirarla con ustedes..... Abajo más fotos de todo un  poco....













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