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Nunca he fingido cariño por nadie, lo que doy, lo doy con toda mi alma....

4 jul 2021


 Justamente somos multitasc, nos arreglamos solas, pero es imposible salir indemne haciendo absolutamente todo. Siempre, por lo menos en mi caso, el hombro de un hombre para llorar, las manos grandes si es preciso llenarle la cara de golpes a algún desubicado, que los hay y mucho. Que te quiera de verdad,  te cuide,  te sorprenda, te haga reír. Capaz, estoy viendo mucho "Modern love", tal vez yo también perdi al amor de mi vida, por no destrozar su familia. Yo sigo a mis 50 años, pensando  que tarde o temprano,  va a aparecer esa voz que con dulzura me diga que todo va a estar bien,  cargue con  todas mis mochilas, y arroje a los acantilados con gusto todo mi dolor. Esto aunque no lo crean lo añoro de una manera naive. Hay un capitulo de Modern Love, que necesariamente les tengo que espoilear, de una dulzura que no me vi venir. Empieza en un restaurant, cuatro personas, los padres y dos amigas festejando el cumpleños numero 21 de una de ellas. El padre y la madre, la llenan de amor con palabras que van del orgullo, hasta el deseo de una felicidad absoluta al infinito y mas allá y brindan una y otra vez. La única que se emociona de verdad es la amiga. Ella perdió a su padre de chiquita, nunca tuvo una figura masculina que lo representara como el de su amiga. Entonces decide encontrar un padre, que lo sea al menos por un rato, como cenicienta apareciendo en aquel baile soñado hasta que la carroza se le transformara en calabaza cuando el reloj diera las doce. Nuestra jovencita trabaja en una empresa que se dedica a la robótica, los drones, y todo tipo de tecnología. En una reunión, lo descubre. Y de ahí en adelante actúa como una enamorada, pasando todo el tiempo por su oficina, sacando fotocopias, intentando descubrir su mundo, hasta que el señor lo nota. El la invita a su casa a cenar una noche, ella piensa una cita, su amiga también. Pero no ocurre absolutamente nada. Ella le cuenta su historia, esa tristeza que arrastra, hasta le pide que le cuente una historia, como lo haria un padre con su hija, pero decide dejar la cosa ahí. a partir de ese momento se vuelven inseparables. El le confiesa que tiene hijos mas grandes que ella, incluso que es abuelo. Le compra un precioso tapado, y de la nada junto a un lago intenta darle un beso. Ella lo empuja, y le pregunta  por que todos los hombres esperan eso de una mujer, no pueden simplemente cuidarla ?, le revolea el abrigo, y el bienintencionado le pide disculpas, mientras se quita el suyo y se lo pone sobre los hombros. La chica se va, y luego del un tiempo sin hablarse, el le pide que salgan a conversar, tiene algo que decirle. "No hace falta, grita ella, aunque lo sigue, ya se me van a echar porque no quise hacerlo con vos !!!", el niega con la cabeza y se sientan junto al lago, llora. La joven desconcertada, le dice que un hombre de su edad no puede llorar, el le pregunta de donde saco eso, todos los seres humanos pueden llorar a cualquier edad, le explica que el que se va de la oficina es el. La vuelve a mirar, le da un beso en la frente, como un papa recita "Eres una joven hermosa, maravillosa, inteligente, todo lo que te propongas lo vas a lograr, nada malo te va a pasar, y se que vas a ser muy feliz", se para le da un beso en la mejilla y se va mientras ella llora. Claro es una película, yo no busco un padre, busco un buen hombre, como todas nosotras.  Pero creo que ese capitulo fue conmovedor. Me siento como Cecilia Absatz haciendo la columna de los domingos. 


Recién a mi edad, empece a comprender un montón de cosas, y no dejo de sacarme lastre de encima. Esto que escribo por ejemplo, no se hacia donde va, es mas que nada un ejercicio. Recuerdo que una repostera, a quien admiraba, devino en pseudo escritora, publico un par de libros, y le pedí, que compartiera alguna de las entradas del blog con el resto de amigos escritores que tenia en Facebook. Me contesto, que los escritores son una casta muy cerrada, y que si lo hacia no iban a hacer otra cosa que burlarse de mi. Por supuesto deje de escucharla. Sigo intentándolo, si mi profesor de literatura Pedro Mairal, que realmente escribe, me trata con un respeto que roza la dulzura, por que dejaría que la señorita Dostoievsky, me anulara ?. 


Por que, debería soportar a alguien que se dijo mi amiga durante muchos años, si al entrar a mi casa trata mal a mi perra junto con dos mas, habiendo yo misma propuesto una salida a tomar algo afuera, para evitar lo que ya había notado en otras ocasiones. Algo de no creer, justamente ella tenia un cuartel general de tres perros histéricos que nos tenían atrapadas, en un perímetro de su casa del que no podíamos salir porque nos mordían ?. Hasta que finalmente sucedió conmigo, quise ir al baño y uno me mordió con garra. Los encerraron a los tres en el garaje. Por que debería tolerarla cuando no hacia otra cosa que robarnos plata de las carteras cuando nos invitaba a su casa sin que nos diéramos cuenta, o permitir que al volver cansada de tribunales me obligara a ir con ella y mi tarjeta de crédito, para comprar un montón de cosas, que estaban de oferton pagándolas con la mia. Por que, lo soporte durante tantos años ? por que la proteji, cuando su marido me empezó a mandar mensajes solapados para estar conmigo, ambos todavía casados ?.


Ya no estoy con ese tipo de gente. Me empecé a rodear de amigas de fierro, esas que están  cuando las dificultades aparecen por todas partes. Con hombres respetuosos, que te llaman para darte esa mano, oreja, lo que puedan para levantarte cuando estas triste. Yo adoro a los hombres, tanto como a mis amigas mujeres, esas que están con vos en todas. También adoro a Cris Pratt, el tipo hace todo bien, dijo que la película que estaba por estrenar,  "La guerra después de mañana", la iba a romper, y la recontra rompió, ya había empezado a llorar, y me tuve que limpiar los mocos porque no solo me hizo reír sino que me olvide de todo, los 139 minutos que duro.


Me fascina estar con mi perra, cuidar mi huerta, mis plantas, mis suculentas, los libros que no dejo de leer, y los cuadros de Pedro. El cuarto de helado que pido todas las tardes, o los alfajores semiamargos Premium  de Havanna que me di el gusto de comprar, los paseos con Margarita. Ser una coaching de la moda, porque como me enseño mi mama, siempre hay que estar como Rita Hayword, en Gilda.


Ah, y me gustan los Monday blues, con la música que propone Kevin Bacon, tanto como cantar y bailar sola, sin que nadie me joda. Que mas puedo pedir. Ah cierto ser una de las tantas novias de Henry Cavill, que le duran dos años y a otra cosa pero quien te quita lo bailado !!!!







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Cuentos de Hadas suburbanas . Todos los derechos reservados. © /Desarrollo: Maira Gall / Ilustraciones: Lau Rolfo